Inquisición, brujería y prostitución en la Málaga de la Edad Moderna
Viernes 30 de agosto – 20h
Viernes 4 de octubre – 19:00h
Viernes 1 noviembre – 18:00h
Cuando Fernando el Católico prometió cualquier cosa a aquel que le abriese las puertas de Ronda, poco podía imaginarse que Alonso Yáñez Fajardo le pediría ocupar el cargo de Putero Mayor del Reino de Granada. Y el Rey, fiel a su palabra, le dio título y oficio, pero con unas reglas muy claras, debía cuidar de estas mujeres y de la moral social.
Y en toda esta historia, calle Camas tendrá su protagonismo como epicentro de prostitución, ya desde tiempos árabes, tanto por su proximidad con Puerta Nueva, por donde entraban todos los comerciantes, como por la estratégica ubicación de las casas de citas, pegaditas al interior de esa muralla de Málaga tan transitada por los soldados de cualquier época. Tan sólo añadir que en los siglos XV y XVI pasó a llamarse «calle Mancebía». Blanco y en botella.
Pero con la conquista cristiana de Málaga, no solo aparecería este curioso cargo público, sino que también se asentaría la Inquisición buscando primeramente a falsos conversos o cualquier desviación moral de la populosa población de Málaga.