Ópera en cuatro actos con música de Francesco Cilea y libreto en italiano de Arturo Colautti, basado en el drama Adrienne Lecouvreur , de Eugène Scribe y Ernest Legouvé.
Estrenada el 6 de noviembre de 1902 en el Teatro Lírico de Milán
Producción musical y escénica Teatro Cervantes de Málaga
Maurizio, conde de Sajonia Alejandro Roy
Príncipe de Bouillon Adriano Gramigni
Abate di Chazeuil Luis Pacetti
Michonnet, director de escena de la Comédie Luis Cansino
Quinault, socio de la Comédie Pau Armengol
Poisson, socio de la Comédie Por determinar
Adriana Lecouvreur, actriz de la Comédie-Française Lianna Haroutounian
Princesa de Bouillon Clémentine Margaine
Mademoiselle Jouvenot, socia de la Comédie Alba Chantar
Mademoiselle Dangeville, socia de la Comédie Mar Esteve
Orquesta Filarmónica de Málaga
Coro de Ópera de Málaga
Dirección de escena Joan Anton Rechi
Dirección del coro María del Mar Muñoz Varo
Dirección musical Óliver Díaz
viernes 19 mayo 20.00 h
domingo 21 mayo 19.00 h
Precios A 100€ B 75€ C 55€ D 25€
2.05 h (c/i)
Relato de las circunstancias reales que condujeron al presunto asesinato de Adrienne Lecouvreur, estrella de la Comédie-Française, muerta en extrañas circunstancias en 1730, al parecer envenenada a través de un ramo de violetas por otra actriz enamorada del mismo hombre; conflicto trasladado en la ópera entre Adriana y la princesa de Bouillon.
El compositor y pedagogo Francesco Cilea convirtió su Adriana Lecouvreur en cima del verismo con su sabia combinación entre los ideales vocales del belcantismo y las necesidades expresivas del recién estrenado siglo XX, que demandaban soluciones teatrales más realistas. Cuando el compositor emprendió su composición ya contaba con la experiencia y el éxito de L´Arlesiana, y como esta, Adriana tuvo una extraordinaria acogida y una rápida difusión en el extranjero.
Única de sus cinco óperas que se mantiene en el repertorio, conserva el favor del público, que se entrega al dramático devenir y fatal desenlace de su protagonista. Los roles principales de Adriana, de Maurizio y de la princesa de Bouillon son unos de los más difíciles del repertorio, como demuestran la destreza vocal requerida para las emotivas arias ‘Ecco: respiro appena…’, ‘Poveri fiori’ o ‘Io son l´umile ancella’ de la protagonista, ‘Acerba vollutà’, de la princesa- o ‘La dolcissima efigie’ interpretada por Maurizio.